El turismo cultural se centra en explorar el patrimonio y las tradiciones. Los turistas visitan monumentos históricos, museos, teatros, lugares religiosos y festivales.
Este tipo de turismo permite a los viajeros profundizar en la historia y la cultura de las regiones, conocer la artesanía, la música y el arte. Las clases magistrales, las excursiones y los encuentros con los lugareños hacen que el viaje sea rico e informativo.
El turismo cultural es una oportunidad no sólo de ampliar horizontes, sino también de sentirse conectado con el patrimonio cultural mundial.
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